En estos días de regalos y comilonas, seguimos viendo pasar los días, a veces cansados, otras veces cansados e incluso otras veces más cansados.
Aún así seguimos con nuestro esfuerzo, con nuestras creencias, con nuestro tiempo y dedicación a nuestra pequeña.
Compraron muchos regalos para la peque, juguetes, ropa, un túnel, más juguetes, un payaso, unos muñecos, más juguetes, un barco pirata y cuando pasas las fotos y ves la cara de Noäh, cuando tiene algo con lo que realmente quiere estar, me pregunto:
¿Cuánto nos influye la sociedad, el consumismo, el gastar más para ser mejor?
Es bonito ver a tu bebé rodeado de regalos (que parecen simbolizar) ¿Cuánto la queremos todos? Es cierto que mucho. Pero cuánto dedicamos a pensar por ella, a ponernos en su lugar y decir es lo que realmente quiere.
Papá y Mamá, aún siguen un poco en su barquito de cascara de nuez, navegando contra corriente, oyendo “pues podíais probar a...” Creo que si todos y todas se pusieran en lugar de los bebés del mundo, seguro que les sacaban más sonrisas. Los bebés piensan, sienten y tienen sus razones para hacer lo que hacen, aunque a nosotros no nos parezcan “buenas razones”, pero querer a alguien es aceptarlo como es, es no exigirle cuando no quiere dar, es dar sin pedir nada a cambio.
Aún sigo experimentando una felicidad enorme cuando veo a la pequeña Noäh reírse cuando juega con una botella vacía a la que mami metió algo dentro para que hiciera ruido, cuando coge las cosas e intenta pasárselas por detrás de la cabeza, cuando juega con una pequeña pieza de algo o cuando nos vamos a la playa a probar el sabor de las piedras.
Cuando está concentrada en su sencillez, está preciosa, y de nuevo entran fuerzas para volver a sonreirle, para volver a jugar con ella, para seguir intentando darle besos (que aún no le gustan mucho, pero ya llegarán los días en que le gusten más).
Un deseo para todos: P-A-C-I-E-N-C-I-A (como tenemos mamá y papá con todos y todas los que ponen en duda nuestra manera de criar a nuestra bebé.), son bebés, nenes peques, luego crecen y como se oye decir "qué bonicos estaban de chiquitillos", pues eso, ahora están chiquitillos es el momento de disfrutarlos así.