viernes, septiembre 23, 2011

Viaje a Berlín

Bueno hoy si me propuse escribir.
No creas que nos hemos olvidado de esto, es que últimamente papá y mamá están más cansados y tienen menos tiempo para poder escribir, aunque seguro que poco a poco nos iremos organizando mejor y recuperaremos todo lo que te queremos decir.

Hace tiempo (ya más de un mes) que fuimos de viaje a Berlín y tus papis aún añoran el fresquito que por allí hacía.

Salimos de Málaga
De Viaje a Berlín

Nos lo pasamos muy bien los tres juntitos con la temperatura tan agradable que hacía, que provocaba que tu buscases a papá y mamá, que quisieras estar dentro del pañuelo en el que te llevamos con tanto cariño y orgullo.

Empezamos de mañana saliendo de Marina de Este hacia el aeropuerto de Málaga y no fue nada mal, te costó un poquito pero después te dormiste en el coche y bastante bien. El avión, te resultó un poco pesado fueron casi 3 horas de vuelo y tú, nuestro bebé de tan solo 4 meses se portó como una campeona. Lo que menos te gustó fue el taxi que tuvimos que coger para llegar al centro, allí lloraste algo pero era porque no te gustaba estar más tiempo quieta, necesitabas moverte, estirarte, respirar aire fresco...

Los días fueron sucedían entre paseos y buena temperatura, salíamos tempranito y pasábamos todo el día paseando de un sitio a otro. Madrugando, porque amanecía sobre las 5,30 y a esa hora ya querías fiesta, y como te dormías tempranito, sobre las 8, ¡pues todos arriba!

Te montaste por primera vez en metro y también en autobús (aunque esto fue cuando nos dirigimos de vuelta al aeropuerto).

Pero lo que más nos gustó a los tres (además de todo) fue un día que al regresar a casa se puso a llover. Ese día habíamos comido papá y mamá UDON en un sitio muy bueno, que nos recordaba a Naruto y a Japón (aunque aún no lo hayamos visitado). Comenzó a llover al salir de comer y nos metimos en una cafetería, esperamos y esperamos pero no dejaba de llover y como a papi y mami les encanta la LLUVIA, pues nos decidimos caminar bajo ella. Nos colocamos la chaqueta impermeable que nos dejó el tito-Fraskito y "voilá". Tu ibas liadita con mamá, que te abrazaba dándote calor y la lluvia caía, gota a gota llenaban la capucha, que luego resbalaban hacia el interior donde tu te encontrabas... y con tus manecitas asomabas intentando cogerla, y llevártela a la boca donde la saboreabas y te reías. Fue muy bonito, y como siempre la expresión de tu linda cara nos emocionaba y nos hacía reír. El día no pudo acabar mejor, al llegar a casa, una gran bañera de agua calentita nos esperaba a los tres donde jugamos otro ratito más antes de prepararnos para dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario