Al día siguiente San Juan, y nos fuimos al cortijo de los Mateos, con Juanra y el Tito Juan a celebrar su día. Vinieron los abuelos y la abuela Lola, además de la Ali y Rubén, y Rosanita. Pero Noah se lo pasó genial con una idea de mami, un barreño con agua, donde estuvo jugando también con el primo Mario y Niko.
Comimos mu bien, pollo a la brasa, secreto (shhhhhhh) y probamos unos vinos nuevos que trajo mi padre que estaban pa pedir unos cuantos.
Felicidades a los Juanes.
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